Los trabajadores de la Orquesta Ciudad de Granada, a través de su Comité de Empresa, denuncian que debido a una prolongada política de recortes la institución se encuentra en una situación crítica e insostenible. Durante los últimos años, estos recortes se han ido reflejando en continuas rebajas salariales y en el incumplimiento del Convenio colectivo, primando el criterio de reducción de gasto por encima del objetivo de la institución: la calidad artística y la labor social.
Además, la ineficacia de la Gerencia para gestionar el déficit acumulado compromete nuestro presente y futuro. Actualmente, se ha aprobado un Plan de Saneamiento que no contempla las necesidades para el correcto funcionamiento de la Orquesta, llegándose a dar la situación de que la aportación de las instituciones no llega a cubrir el capítulo 1 del Convenio colectivo, destinado a las nóminas de los trabajadores, siendo la de Granada la única Orquesta andaluza en esta situación.
Todo esto ha provocado situaciones tan anómalas como: que la programación se vea condicionada por la austeridad, más que por el criterio artístico; la deuda de las pagas extraordinarias de 2012, 2013, 2014, 2015 y 2017a la plantilla, la no cobertura de plazas vacantes, o que las deudas contraídas con directores, artistas y proveedores acumulen ya un año de retraso. No solo eso sino que además, la plantilla denuncia que no se atiende debidamente la adquisición, mejora y mantenimiento de instrumental, y no se ha proporcionado vestuario desde hace 26 años.
Tras la declaraciones realizadas, tanto por el Ayuntamiento de Granada como por la Junta de Andalucía, instamos a las instituciones a una solución inmediata que ponga fin a esta situación y garantice la estabilidad del proyecto, que se vea reflejada en los próximos Presupuestos y que inicie una nueva etapa con garantías reales de futuro para la Orquesta Ciudad de Granada.